Matías Paz se encuentra detenido desde mayo de 2021 por el doble crimen de Lorena Sánchez (45) y Zoe Paz (9), ocurrido en una casa del barrio Villa Lourdes. Se debatirá la medida de encierro.
Matías Paz (26) comenzó a ser juzgado desde este lunes en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 por haber asesinado en mayo de 2021 a su madre y a su hermana de 9 años en una casa del barrio Villa Lourdes.
En el debate no discutirán la autoría del doble crimen, sino qué tipo de medida de encierro corresponde aplicarle a Paz en base a las conclusiones que exhiban los peritos en psicología y psiquiatría.
Matías Paz, imputado por “doble homicidio triplemente agravado por el vínculo, por ensañamiento y por mediar un contexto de violencia de género” se encuentra alojado en la Unidad Nº 34 de Melchor Romero, que tiene un área especial dedicada a la salud mental.
Del debate, que se extenderá hasta el miércoles, participa el fiscal Carlos Russo -en reemplazo de Leandro Arévalo, que fue quien investigó el hecho- y la defensora oficial Laura Solari. Por su parte, el Tribunal N° 1 está compuesto por Juan Manuel Sueyro, Néstor Conti y Ricardo Perdicchizzi.
Desde un comienzo, los investigadores sospecharon que Paz había actuado en medio de un brote psicótico o un estado psicótico agudo en el que no se encontraba en condiciones de comprender la criminalidad de sus actos, por lo que para los peritos, el joven “no tenía capacidad para estar sometido a proceso”.
Durante el juicio, el análisis de las pericias psicológicas y psiquiátricas y el testimonio de los profesionales será determinante para que los jueces resuelvan las medidas de encierro que corresponde aplicarle al autor del doble crimen.
Al debate, además, fue la esposa del padre de Zoe Paz, quien no pudo asistir al juicio por estar cumpliendo una condena de 9 años de prisión en la cárcel de Batán. La mujer explicó el doble crimen afectó a toda la familia, y tuvo consecuencias dramáticas más allá de las muertes de Lorena Sánchez y la niña y dijo que esperaba que Matías Paz quedé encerrado ya que sería “un peligro que recuperara la libertad después de lo que hizo”. “Arruinó la vida de la familia”, finalizó la mujer.
Conforme la pesquisa, el joven mató a su madre Lorena Sánchez y su hermana Zoe Paz ente las 11 y las 12 del mediodía del 26 de mayo de 2021. Armado con un cuchillo tipo filetero atacó a la primera mientras estaba acostada en la cama de su cuarto, en una vivienda de Triunvirato al 800. A la mujer la apuñaló 24 veces y la asesinó con una brutalidad inusitada. Luego fue hasta el comedor, donde la niña dormía en una cama y la degolló: en total, la víctima de 9 años recibió 19 puñaladas, la herida más importante en el cuello.
El asesino finalmente fue hasta la cocina, metió una remera en una sartén, la puso al fuego y se fue del lugar, con la clara intención de provocar un incendio.
A las 12.45 Patricio volvió a la casa de su madre. Había pasado poco más de una hora desde su ida al mecánico. De la vivienda salía humo, la reja estaba con llave y la puerta de entrada trabada, por lo que pidió ayuda a los vecinos y llamaron al 911.
Patricio entró a la casa por una ventana y fue hasta la cocina, que era desde donde provenía el humo. En su camino se cruzó con la habitación de su madre, y vio que la mujer estaba en la cama, con cortos en todo el cuerpo y mucha sangre alrededor. Inmediatamente el joven entendió que su madre estaba muerta y siguió hasta la cocina para evitar que la casa se incendiara.
Cuando dio unos pasos más en el comedor vio que su hermana, Zoe, seguía acostada, pero en medio de una escena de espanto: la nena tenía un corte profundo en el cuello, estaba cubierta de sangre y con heridas en todo el cuerpo.
Mientras Patricio asimilaba lo que acababa de ver, el fuego en la cocina se agigantaba, por lo que su reacción fue intentar apagarlo, abrir las ventanas, tirar agua, pedir ayuda.
Matías no se encontraba por ninguna parte, los vecinos dijeron que no vieron entrar a nadie y solo a él lo habían visto salir hacía unos minutos, volviéndose en el principal y único sospechoso para el fiscal Arévalo, la policía, familiares y vecinos.
Mientras bomberos y policía seguían en la casa de Triunvirato al 800, en la comisaría primera, pleno centro de la ciudad, Matías Paz ingresaba a la dependencia policial a los gritos, para denunciar que habían matado a su madre y hermana.
Paz tenía un celular en una mano con manchas de sangre, un corte de unos cuatro centímetros en la palma y, para los policías, se encontraba fuera de sí. Desde la comisaría primera llamaron a la Jefatura Departamental, desde donde les explicaron que en el lugar ya estaba el fiscal Arévalo y que esa persona que denunciaba el crimen era el principal sospechoso del doble femicidio, por lo que lo detuvieron en el momento.